La dirección de TMB ha empezado una campaña para señalar y culpabilizar a la plantilla. Si…a toda la plantilla, porque quien crea que no le tocará está en un error.
Hoy podemos ver que señalan a otras persona e ignorarlo, pero mañana puedes ser tú.
TMB envalentonada por los resultados de las elecciones sindicales ha decidido poner en práctica todo tipo de medidas arbitrarias para señalar y acusar.
A las habituales tácticas de enfrentar a una parte de la plantilla con la otra para tapar su ineficacia, táctica utilizada también por los sindicatos corporativo en las últimas elecciones de TB, se unen ahora las de utilizar las videocámaras como herramienta de control, los controles arbitrarios a partir de Enero-23 y de momento la última ocurrencia para «acabar» con el absentismo, con otra medida conductista.
Que es señalar de forma culpabilizadora a una parte de la plantilla con unos carteles rojos (símbolo de coacción, utilizado en otro formato recientemente por ideas totalitarias) frente a otra parte con unos carteles verdes, para crear un estado de vigilancia y control dentro de los centros de trabajo, enfrentando así a las personas que trabajamos. Eso sí, dirección, cgol, etc no están señalados en estos carteles. Les basta con desaparecer de las cocheras como denunció CGT durante lo más duro de la pandemia.
Solo la parte de la plantilla que día a día saca el servicio adelante es la más vigilada.
TMB, con el silencio cómplice del resto de sindicatos reedita en pleno siglo XXI lo escrito en la novela «La Letra Escarlata» del siglo XVII, la persecución y señalamiento de la persona como formas de sumisión al orden social establecido.
No lo permitamos, una manera de que no estigmaticen a nadie, es reaccionar, boicotear, mostrar nuestra disconformidad, unirnos en este ataque frontal, auto inculparnos, ser todas y todos portadores de la Letra Escarlata en resumen.
Si nos señalan a un@, nos señalan a tod@s.
Salud.
