Gracias a la movilización y la unidad de la plantilla hemos llegado hasta un texto que es fruto de la presión y de romper el marco mental de unos limites económicos impuestos desde la legislación que regula la finanzas de las empresas con accionistas públicos. Limitaciones acordadas por la Administración y sindicatos corporativos uno y otros que se autodenominan de clase.
Roto ese discurso limitador del 3,5% hemos avanzado en una reivindicación fundamental como era la no pérdida del poder adquisitivo. Con los números que os explicamos más adelante entendemos que así queda demostrado.
Somos ejemplo de como una plantilla organizada y con la participación directa en la toma de decisiones de forma asamblearia es capaz de, pese al silencio informativo de estos días, doblegar a la dirección política de TMB. Sabemos cuál es el camino y donde tenemos que seguir presionando si lo consideramos necesario.
Ahora toca hacer una pausa y ver si lo que nos ofrecen en su conjunto, se puede validar como bueno. Este convenio puede sentar las bases futuras de mejorar nuestras condiciones, creemos desde CGT que así es y será. Esa decisión colectiva sea sí o no, no debe hacernos olvidar otro logro como es hacer pedagogía de cómo hemos conseguido nuestras actuales condiciones laborales y sociales en TB a la plantilla de reciente incorporación.
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