UNA MAYORIA SINDICAL QUE NO NOS REPRESENTA.

 

Hoy 7/2/20 por fin se reunió casi cinco meses después un Comité de Empresa en este caso Extraordinario y forzado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Hay que recordar que se tiene que celebrar cada dos meses, aunque para algún elemento, el reglamento que el mismo aprobó junto con la autoproclamada mayoría sindical es algo “trivial”, tienen tan poca credibilidad y ganas de trabajar que se ríen de los propios acuerdos que toman y por consiguiente de la plantilla. De la reunión de hoy (aquí podéis  ver el Acta), en la que tomaron nota de las alegaciones a regañadientes nos dicen primero que se las demos por escrito para luego al final decir que tampoco las ponen, vaya que no las incluyen ni las presentaran al juez y nuestro informe tampoco. Firmado “El Presidente títere” 

y lo que pasa cuando vas improvisando a trompicones a última hora, que con  tanto cambio de redactado, acabas mencionando en la acta la existencia de unas alegaciones y un anexo 2 con nuestro informe.  Mal vamos si el único tema a tratar impuesto por un presidente del CE títere de los intereses de unos pocos es ¿Como seguir sin ir a trabajar y que hay del exceso de horas sindicales que la empresa nos regala? Nada se ha hablado de lo que a la mayoría de la plantilla le preocupa ahora y es como esta la negociación de convenio. ¿Para qué? Piensan que pueden hacer y deshacer a su antojo, que difamando sin ton ni son pueden conseguir conservar sus privilegios y que la plantilla no tiene capacidad de decidir como quiere que sea el futuro convenio. Pero tienen un problema y gordo, cada vez más colectivos de la empresa se rebelan y ven que esa autoproclamada mayoría sindical no los representa, que solo les interesa hablar de como no ir al rosko o bajar al foso. Es la hora de dejar a un lado los intereses personales de unos y organizarnos para conseguir un buen convenio que nos garantice recuperar el poder adquisitivo, mejores condiciones laborales y acabar con la precariedad. Para ello no nos queda otra que acabar con su discurso de esclavos bien alimentados y complaciente con la dirección. Su peor pesadilla es que participemos y trabajemos por un buen convenio para todas y todos, hagamos realidad esa pesadilla.