Info COVID19 TB 25-Abril 20:30h.

 

Nos informa la familia del único compañero de autobuses que permanece en el hospital, que continua su recuperación. Se espera que la semana que viene pase a planta.

 

El número de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sigue aumentando diariamente, más de 94.000 empresas solo en Catalunya se han acogido a esta formula que castiga doblemente a las y los de siempre, la Clase Trabajadora. Primero por dejarnos sin ingresos de forma habitual, hasta que se consigue cobrar el importe de la nómina pasan semanas, debido al aluvión de peticiones y a los recortes en personal. Segundo porque es de nuestro dinero, del de todas y todos de donde se nutre el estado para pagar esas nóminas. Numerosas voces de denuncia provenientes de redes de apoyo vecinales y sindicatos así lo ponen de manifiesto, empresas que llevan años de enormes beneficios y recibiendo subvenciones públicas ahora que están dejando de tener los mismos beneficios, quieren poner en la calle a casi un tercio de la población en edad laboral. En la actualidad tenemos una tasa de paro del 13,8 % en el estado español que llegara según todas las previsiones al 19,8 %en el segundo trimestre del año si se agregan los afectados por ERTE –que no computan como parados a efectos estadísticos, pero tampoco trabajan–la tasa de desempleo llegaría al 34,1% del total. En este contexto está claro que aumentaran las diferencias sociales, la conflictividad laboral y social de una manera exponencial, en una sociedad que ya lleva años soportando en sus espaldas los recortes en los sistemas públicos de enseñanza, sanidad y desempleo.

 

Viendo esta situación se puede optar como organización de clase trabajadora, por tres caminos, el intentar parar esta sangría vía judicial o movilización, el facilitar que se hagan acuerdos con patronal y administración o el tú misma como empresa-sindicato hacer un expediente a tu plantilla.

 

Como ejemplo de lo primero y en nuestro sector transporte público, desde CGT hemos participado activamente en paralizar y anular los expedientes de regulación en dos empresas del sector como son MOHN y BUS NOU BARRIS. Esta es una actitud en consonancia con lo que hemos estado diciendo todos estos días, esta crisis no la vamos a pagar las y los de siempre.

En el segundo caso, sentarse en una mesa de concertación con la patronal y la administración para facilitar los ERTEs, forma parte de una manera de actuar que estamos viendo en las dos grandes empresas-sindicato a nivel nacional, les garantiza cobrar por gestionar los expedientes y recibir subvenciones estatales. El premio para las patronales está claro, dejan de pagar nóminas y socializan las perdidas, mientras privatizan los beneficios.

Y en el tercero tenemos un ejemplo claro estos días, UGT Catalunya ha presentado un expediente temporal de regulación para propia su plantilla, que no afecta a dirigentes y a los que gestionan la crisis. Podéis ver la noticia completa aquí.

 

Cuando tienes asalariadas 200 personas, aplicas un expediente como los empresarios y despides como una empresa, claramente es que eres una empresa, aunque sea en este caso un sindicato. Un “sindicato” que, en plena crisis laboral y social, manda a una parte de la plantilla para casa y a otra le reduce la jornada alegando causas productivas como una empresa, es que no eres un sindicato.

 

Se entiende mejor lo que explicamos cuando nos enteramos de que casi al mismo tiempo se conocía que en los nuevos presupuestos de la Generalitat, se destinaba de una forma directa y sin concursos ni justificación una partida de 6,1 millones de euros en subvenciones directas a CCOO, UGT y patronales, objetivo comprar la paz social.

Subvenciones recibidas de todos los contribuyentes para pagar entre otros conceptos su propia plantilla, a la que hacen un ERTE y se embolsan la diferencia igual que otras empresas que se han querido aprovechar de esta situación.

La paz social como la entienden empresas-sindicato, patronales y estado representan para la clase trabajadora otra perdida más de derechos y de calidad de vida.

 

Por ahí no vamos a pasar y desde CGT en un 25 de Abril lleno de rebeldía histórica como coincidencia con la fecha de la victoria sobre los nazis en Italia en 1945 y de la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974 hacemos un llamamiento a romper el silencio y ese clima de derrota como plantilla que significa aceptar la actual situación como inevitable.