Importante cambio de normativa sobre velocidades máximas en ciudad.

En 2021 el ayuntamiento de Barcelona tiene previsto finalizar el plan denominado Barcelona ciudad 30. Éste se inició hace años en nuestra ciudad basándose en estudios que indican que una reducción de las velocidades máximas permitidas hace disminuir drásticamente los índices de accidentalidad y gravedad de éstos. Este proyecto nos afecta directamente al personal de conducción ya que hemos de aplicarlo en nuestro día a día. El 11 de mayo de 2021 entra en vigor el RD 970/2020, en el que se modifican las velocidades de las calles de único o doble sentido de circulación con un carril por sentido, por defecto se consideran vías 30 km/h. El carril bus no suma un carril a la vía, sino que una vía con un carril y un carril bus tendrá la consideración de un carril por sentido.

Un ejemplo sería Via Laietana.

A lo largo de la pandemia hemos ido viendo como las calles se transformaban en base al proyecto

“Obrim Carrers”.

Han previsto finalizar el año 2021 con un total de 212 vías de la ciudad de Barcelona limitadas a 30 km/h. Esto supondrá un total del 75% de la red de circulación de la ciudad.

En nuestra jornada laboral conduciendo un autobús tenemos cada día más calles limitadas a 30 km/h, muchas calles sin señalización expresa visible mediante señales de obligación, dándose por entendido que conocemos la norma general ahora establecida por defecto. Ahora la normativa indica que todas las calles son 30km/h en vez de 50km/h, salvo casos específicos.

En nuestras líneas seguimos trabajando con horarios que no contemplan la nueva normativa. No se tienen en cuenta las velocidades máximas de cada vía y a la vez se nos presupone profesionalidad a la hora de cumplir la normativa de circulación.

Los responsables de la empresa deberían tener en cuenta las actuales velocidades máximas permitidas a la hora de confeccionar dichos horarios. También se debería tener en cuenta el incremento de tiempo invertido a causa del cambio semafórico que se produce al reducir la velocidad máxima permitida.

En definitiva, los horarios los hacemos nosotr@s, es algo que habréis escuchado muchas veces y que es cierto. Por eso hemos de trabajar bien y que pongan el horario que se necesita.

Ante este cambio que es bastante importante por lo arraigado en el tiempo de las velocidades 50 km/h como norma general, se hacen necesarias reuniones de línea para reciclarnos sobre la normativa vigente y posteriormente modificar los horarios mediante los mismos criterios ya establecidos.

Actualmente los horarios que venimos realizando no son acordes las nuevas limitaciones de velocidad que existen en calles como por ejemplo Passeig Torres i Bages, Via Laietana, Carrer Gran de Gracia, Passeig Sant Joan… entre otras muchas. Por no decir de los buses de Barri que en su gran totalidad del recorrido circulan por calles con la citada velocidad máxima, con algunas calles a velocidad máxima de 10 Km/h. Con la caída del número de viajeros transportados y flujo de tráfico debido a la pandemia, estos horarios se aguantan a duras penas si nos proponemos circular dentro de la legalidad ya que los ciclos semafóricos cambian, con el consiguiente aumento de tiempo no calculado. Salimos a trabajar cada día jugándonos nuestro carnet de conducir y nuestro dinero si decidimos realizar el horario marcado en los cartones horarios, recordado constantemente en el SAE mediante seguimiento permanente de atraso o adelanto, en vez de seguir las indicaciones de las velocidades máximas de cada vía por la que circulamos a lo largo de nuestra jornada laboral.

Estamos acostumbrad@s a las velocidades standard de 50 km/h. Así,  en muchas ocasiones es fácil ir circulando por una vía de 30  a mayor velocidad sin ser conscientes de estar infringiendo las normas de circulación. En especial si la vía carece de señalización expresa. En consecuencia, estamos exponiendo nuestro carnet de conducir, nuestra cartera y trabajo.

Ante una sanción por exceso de velocidad la empresa se lava las manos y su última respuesta siempre será ¨ los horarios son orientativos¨. Recordadlo siempre.

¿Qué ocurre si nos adherimos a la norma?, cuando circulamos más despacio, se disminuye la frecuencia de paso, dicho de otra manera, se aumenta el tiempo de paso entre buses de la misma línea. Para mantener la frecuencia de paso faltaría flota y se crearían nuevos servicios, generando así más puestos de trabajo, no está de más recordar que dentro de este plan se contempla una gran inversión económica en materia de transporte público para los siguientes años.

Recordemos que la Regidora de Movilidad de Barcelona, que implanta estas nuevas velocidades máximas, es Rosa Alarcón, la Presidenta de TMB, que aún no ha recalculado tiempos de recorrido de las líneas de bus con las nuevas velocidades máximas y el incremento de flota correspondiente para mantener la frecuencia.

No es posible escupir y tragar a la vez.